De los problemas de leer por separado el contenido de obras unitarias

Durante estas vacaciones he empezado a leer La novela de Ferrara de Giorgio Bassani. Tenía cierta prevención porque cuando aún estudiaba en la universidad leí Darrera la muralla, la traducción que publicó Edicions 62, Detrás de la puerta según la edición de Lumen. Esta novelita se incluye en la recopilación que conforma La novela de Ferrara y es justo aquí donde adquiere sentido. Leí esa novelita sin tener ni idea de todos los textos que la precedían y quizás por esa razón tenía la sensación de no estar enterándome de nada. Afortunadamente ahora sí y me alegro, aunque parezca un castigo divino ir cargando el tocho de 970 páginas cada día en el metro.

Imagina que lees Albertine desparecida (Anagrama) o La fugitiva (Alianza) sin haber leído antes La prisionera (Alianza). Evidentemente no te vas a enterar mucho de qué es lo que pasa y por qué sucede lo que sucede.

Conozco una persona que lleva un ejemplar de Crimen y castigo en su coche y que cada vez que se encuentra en una retención, lo agarra y lo abre por cualquier página y empieza a leer. Esto sólo funciona si ya te has leído el libro antes. Ya sé que Crimen y castigo es una novela unitaria, no una obra fragmentada, pero es que hay muchas obras fragmentadas que funcionan como obras unitarias y por esta razón creo que este símil es posible.

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