Cuando Satán vuelva a casa por Navidad
No todo este 2011 ha sido malo; por mucho que se empeñen los medios de comunicación ahora que hacen el balance anual en dejarnos una imagen de éste como un año no malo, no, terrorífico. No entraré en consideraciones de como ha sido este año para mí, porque es una cuestión personal y porque si tengo que seguir la tónica general y hablar de años malos, algo muy gordo tendría que suceder entre hoy y mañana o en los años venideros, para superar en oscuridad a 2008. Aunque se empeñen en situarnos con o sin razón al borde del abismo, cada pequeño día puede aportarnos algún pequeño motivo para la felicidad. Sólo hace falta concentrarnos en estos pequeños destellos y olvidarnos del resto. Sé que ahora estoy sonando a manual de autoayuda, lo que hace que me avergüenza un poco, pero es cierto. Esta mañana me he despertado a las ocho de la mañana con la radio. El locutor estaba haciendo el editorial que abre el programa enumerando los greatest hits de las penalidades del año que toca a su fin. ...