Melania G. Mazzucco
No sé si es una autora muy conocida en España y tan siquiera sé qué lugar ocupa en las listas de ventas, aunque supongo que no muy alto. Sin embargo, estoy segura de que tiene lectores fieles, que la siguen, como yo. Lo mismo me ocurre con Berta Serra Manzanares, oriunda de Rubí o Terrassa, ahora no lo recuerdo del todo bien y cuyo El otro lado del mundo todavía no he olvidado. No he leído críticas de la obra de Melania G. Mazzucco traducida al español, pero apuesto a que son más que buenas, excelentes.
Conocí a Melania G. Mazzucco a través de Vita, novela que editó Anagrama hará unos cinco años. Paseando por la biblioteca Francesca Bonnemaison vi el grueso volumen exhibido como una de las adquisiciones del mes. No sé por qué lo cogí sin dudarlo y me lo llevé a casa. De eso hace poco más de un año. Lo empezé a leer enseguida y lo acabé pronto. Sus páginas me cautivaron y no podía parar. Vita es la hitoria de Vita y Diamante, dos pequeños italianos que emigran hacia los EE. UU. a principios del siglo XX y que hacen su entrada al país a través de Ellis Island (Nueva York) como otros tantos emigrantes europeos. Allí empiezan una nueva vida que es difícil pero poco a poco van encontrando su lugar en ese nuevo país crisol de tantas culturas. Evidentemente, al ser una novela sobre la emigración, aunque no sólo sobre eso, también lo es del desarraigo, sobre todo en la figura de Diamante. Es también una novela de amor en la que aparece, sin casi darnos cuenta, el personaje de Charles Chaplin.
Ahora estoy enfrascada en la lectura de Ella, tan amada, su ultima novela publicada en España en 2006. No he leído muchas páginas porque apenas la empezé ayer, pero ya sé de que va y estoy deseando encontrar tiempo para volver a ella. Ella es Annemarie Schwarzenbach, un personaje real que vivió en la época del Berlín dorado y del auge del nazismo y que es el prototipo de un personaje característico de la época y del lugar: la mujer libre y andrógina. Íntima amiga de Erika y Klaus Mann, los hermanos también aparecen en la novela convertidos a su vez en personajes. Gracias a Minúscula conocí la obra de ambos, ya fuese Precisamente yo de Erika Mann o Hijo de este tiempo de Klaus Mann.
Por el momento no os puedo decir nada más, pero seguro que pronto os podré contar más cosas de este libro que promete tanto.
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